El asturiano llegó a tener casi pasado a Massa en la primera vuelta de Melbourne, pero Felipe le metió una frenada de órdago al estilo de Hamilton y el Ferrari número tres levantó para no tocarse. Después, fue Fernando quien solicitó a Stella adelantar cuatro vueltas la parada sobre el plan inicial. El equipo aceptó y gracias a eso pudo pasar a Massa y Vettel de una tacada. Después de tres años juntos sólo a un iluso o un inocente se le puede ocurrir pensar que Fernando Alonso no es el número uno de Ferrari. Lo dicen las diferencias abismales en puntos y en la calificación entre él y Massa. A una vuelta el resultado fue 17-2 el año pasado. Y una carrera buena del brasileño en Interlagos 2012, en la que sin presión fue algo más veloz que el asturiano, no cambia las cosas. En Austin su coche corría más que el número cinco, aquejado de un fallo en su evolución aerodinámica. Si Felipe sigue en Fórmula 1 es por la paciencia infinta que su equipo y su compañero tuvieron con él el año pasado. Y, aunque es comprensible que le molestara parar tan tarde como lo hizo en la segunda detención, el cambio de estrategia de Fernando es de los que, al final, dan títulos mundiales. Su compañero brasileño estaba fracasando ese momento en su presión a Vettel. Era el papel de estandarte del equipo que le dieron en la primera parada, cuando se detuvo antes siguiendo la vieja teoría de que el que va delante manda. Y dejaron que Raikkonen se comiera a un Alonso que alargó una vuelta más con los neumáticos en las lonas. Melbourne es la ciudad que más le gustaría a Vivaldi, de una calle a otra se cambia de estación al ritmo de las nubes, del viento, el río y el mar... Junto al Yarra pasea media Fórmula 1 y da para comentar en corrillos los temas del día. Acongoja el ritmo de Lotus (no así su calificación), Red Bull tiene un problema con su concepción de monoplaza para unas ruedas que se calientan solas y siempre falla el coche de Webber. Además, se habló de los problemones de McLaren (ojo que podrían volver en Barcelona al concepto 2012)... Y el calentón de Felipe con la estrategia. Me harté de contar en directo ayer que era un error que Massa fuera tan beligerante, que no pueden jugarse un accidente y que, salvo que pasara a Vettel, tenía que detenerse después en la primera parada. Pero al decir eso, en el reino del buenismo te señalan inmediatamente como un ultra indigno. Sin embargo, cuando le preguntas a una de las figuras más respetadas del paddock entonces las miradas que te rodean cambian. Para mantener el off the record no diremos su nombre, pero esto es lo que piensa la gente que sabe: "En la Fórmula 1 moderna no queda tiempo para el romanticismo. Lo de Prost y Senna sólo se puede hacer con un coche infinitamente superior al resto. Si tuvieras a dos pilotos como Alonso y Vettel podría ser lógico que lucharan entre ellos, pero cuando hay mucha diferencia, sobre todo en carrera, entre tus dos pilotos, debes apostar claramente por el mejor, el que te puede dar más cosas. Sólo se puede ganar un Mundial con un número uno y un dos bien definidos". El capuccino baja de nivel mientras nuestro interlocutor prosigue su disertación en su idioma materno: "No sé si Alonso habría ganado de pasar rápido a Massa, pero sus tiempos sí que se resintieron con tráfico, y la decisión que después tomó Ferrari de adelantar la segunda parada de Alonso fue la más correcta". De haber resuelto el conflicto rojo ya en la primera parada, el asturiano sí que podría haber intentado ir a dos como Raikkonen. Aunque todos en el paddock creen que Iceman podría haber apretado aún más el ritmo con su velocísimo Lotus. Un equipo donde, por cierto, sonríe feliz Manuel Muñoz, el ingeniero español de Pirelli asignado a la escudería británica, y decisivo a la hora de cantar a los ingenieros del equipo de negro las vueltas que le quedan al neumático en las tandas largas. Y también en la decisión de optar por hacer dos paradas sí o sí. Este catalán de 35 años criado en Alcalá de Henares sabía que sufrirían a una vuelta, pero que optaban a todo. También en Ferrari. Algo olía a podrido en Red Bull... Y no era sólo el KERS, que acabó con los sueños de Webber en los primeros metros. Alonso jugó al baloncesto para relajarse En cualquier caso, que nadie piense que hay mal rollo en Ferrari. Más bien al contrario, después de un comienzo mejor de lo esperado. De hecho, Massa no quiso entrar en más polémicas horas después de la carrera y Domenicali atribuyó la decisión de la parada enteramente al equipo: "Vimos que Fernando tenía problemas con el tráfico, con Massa y Vettel y fue la manera de que pudiera ir delante con aire limpio y colocarse líder. Con Felipe nos equivocamos al alargarlo por una vuelta, son cosas que pasan". El domingo por la noche sus pilotos disfrutaron de la fiesta de arranque de la temporada y hoy han jugado al baloncesto. De la Rosa iba en un equipo y Alonso en otro. Ganó el de Pedro y el catalán presumió de llevarse los cincuenta euros de la apuesta.

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